ENTRADA: A pesar de que han ganado peso entre los amantes de las plantas en los últimos años, lo cierto es que la fiebre de las orquídeas es una herencia del siglo XVIII. Una época en la que Europa descubrió esta espectacular planta en tierras americanas y tener un ejemplar se convirtió en un auténtico símbolo de diferenciación para las clases nobles, especialmente de la Inglaterra de la época. Una pasión desmedida que provocó, incluso, la amenaza de extinción para muchas especies. Afortunadamente, hoy existen espacios como el Museo de Orquídeas en Tepoztlán, donde podremos visitar la exhibición permanente de estas increíbles plantas.
REMATE: Las Orquídeas no son solo una de las plantas de interior con más adeptos sino que, además, son un género absolutamente fascinante. Pero, más allá de su belleza, poseen algunas singularidades que hacen que nos enamoremos todavía más de ellas pero, sobre todo, que comprendamos mejor su peso en el contexto de las plantas con flor.
